El pie plano en niños es una patología muy común, a menudo congénita y sin síntomas dolorosos, causada por la caída de la bóveda plantar y la pronación en valgo del retropié seguida de la rotación externa del antepié con el levantamiento del primer metatarsiano. En los primeros pasos del niño es absolutamente normal y tenderá a desaparecer fisiológicamente con el desarrollo del pie a la edad de 6 a 8 años.
¿Qué pueden hacer los padres para comprobar el correcto desarrollo del pie?
Se puede hacer una primera evaluación en casa, por ejemplo, comprobando si hay un desgaste excesivo en el interior de los zapatos en la parte trasera debido a que el talón se mueve hacia dentro, u observando si el pie del niño tiene un arco aplanado. En cualquier caso, es aconsejable consultar a un podólogo infantil para que realice una evaluación postural, preferiblemente global, para poner de manifiesto cualquier alteración postural (cambios en la columna vertebral, rodillas , etc.).
Para el pie plano en niños ¿Hay algún ejercicio recomendado?
Si el pie plano en niños puede abordarse inicialmente con algunos ejercicios sencillos que deben realizarse descalzos todos los días. Por ejemplo, caminar descalzo sobre la hierba, la arena y, en general, sobre superficies irregulares, caminar de puntillas, los talones y los lados exteriores del pie, o agarrar una pequeña canica o un marcador con los dedos.
¿Es útil el tratamiento osteopático para el desarrollo del pie?
Muy a menudo no se trata de un verdadero pie plano en niños, sino de problemas relacionados con la rotación interna de toda la extremidad. Al corregir el trastorno de la cadera desde la pelvis, el «falso pie plano» desaparece. En otros casos, la causa son problemas musculares o miofasciales. Sin embargo, en el caso de los verdaderos pies planos, mediante unas suaves manipulaciones realizadas por el osteópata y el uso de unas plantillas propioceptivas durante unos meses, recomendadas sólo después de un cuidadoso examen postural, el problema puede mejorar considerablemente.
Pie plano en niños ¿Qué se puede hacer en términos de prevención?
Ciertamente, es una buena práctica mantener un peso corporal adecuado, uso de calzado acorde a la edad del niño, realizar la primera visita al podologías infantil alrededor de los 3 años si existe algún antecedente en la familia de pie plano.
Así como caminar descalzos y realizar ejercicios como caminar de puntillas , de talones o con el borde externo del pie.
¿Cuándo hay que acudir al traumatólogo?
Por desgracia, los pies planos no siempre desaparecen con el crecimiento, el ejercicio, el uso de plantillas propioceptivas personalizadas, existen casos que requieren de una pequeña intervención quirúrgica. Pero en estas circunstancias es aconsejable discutir el asunto con un traumatólogo infantil especialista.
